Alteraciones en las deposiciones

Hará un tiempo, nos hallábamos Manuel Mallo y yo barajando las posibilidades del artículo en el que ahora se adentran, cuando escuché por primera vez una de esas anécdotas que marcan credo.

Se encontraba un grupo de colombófilos gallegos de visita en las instalaciones de un prestigioso colombófilo portugués del distrito de Braga.

Tras haberles mostrado varios ejemplares, campeones olímpicos, anillas de oro, etc., Mallo hizo la reflexión de que no solía pararse a admirar el ala y el ojo de una paloma demasiado tiempo, pues no le decían nada, que daba más importancia al conjunto, la expresión y la sensación al tomarla en las manos. Sin embargo, le relató que había mucha gente buscando que el ojo les mostrase características de buen reproductor, de paloma de velocidad, de paloma de fondo, etc., él portugués sonrió y le dijo:

“A melhor teoría do olho, é a do olho cu”… “La mejor teoría del ojo, es la del ojo del culo”.

Podréis imaginaros el asombro de la gente allí congregada, hasta que el hombre les explicó que:

“Se o pombo fica em boa saúde, a cagada é sólida e pequena, cor cinzaverde. A melhor maneira de saber se o pombo terá desempenho atlético é a saúde e a saúde é refletida nas fezes. De pouco vale um pombo de excepcionais característias morfolóxicas faltando a coisa mais importante, que é a saúde.”

Y es que, desde que se integra en el mundo de la colombofilia, el aficionado observador capta enseguida que hay una estrecha relación entre el estado de salud de sus palomas y el de las deposiciones con que estas van decorando, lenta pero incesantemente, el palomar. Hay muy pocas aseveraciones en colombofilia que puedan darse por más ciertas que esta. Por eso, desde los orígenes de nuestro deporte, muchos son los colombófilos que prestan gran atención al estado de los excrementos como una de las claves que les ayuda a conocer, o por lo menos averiguar, el estado sanitario de sus deportistas.

En el discurrir de las siguientes páginas, intentaremos acercar una relación “efecto visible – posible causa” de manera que observando el estado alterado de una deposición en nuestro palomar, podamos poner manos a la obra para comenzar a averiguar el origen del problema.

Par tal efecto necesitamos marcar una norma de control, lo que denominaríamos “estado normal de las heces”. Aunque dicho estado no sea un modelo estable y único que deba observarse siempre y bajo toda condición. Buscamos una aproximación ideal a lo que deberíamos poder observar en cada momento, pues el palomar puede pasar por varias etapas que diferencien el tipo de heces, siendo un hecho totalmente normal y sin la mediación de patología alguna. Ejemplos clásicos serían:

-Deportistas en reposo antes de una carrera:

Excrementos de consistencia dura y baja viscosidad, forma esférica, color grisáceo-verde-blanco (variable según la alimentación). Muy fáciles de limpiar.

-Deportistas al regreso de una carrera:

Alteración en el equilibrio interno del organismo. Los excrementos pierden consistencia según la exigencia del concurso y las capacidades físicas del deportista, pudiendo acercarse al estado líquido. Tonalidad más verdosa que gris.

-Progenitores incubando:

Se reparten la mitad del día en el nido, sin producir deposiciones durante este tiempo. Sumémosle el hecho de que su cuerpo desarrolla un “punto de incubación” en el abdomen, donde la temperatura corporal es más elevada debido a la acumulación de una gran cantidad de sangre en los vasos capilares de la zona. Una vez que ceden el sitio a la pareja, suelen alejarse del nido para expulsar una deposición abundante. Varía según la época en la que estemos criando. Siendo un mojón cilíndrico bastante consistente en invierno o primavera y una masa más pastosa en los días de mayor temperatura o ingesta de agua.

-Extremos de temperatura y humedad:

Los factores de estrés afectan el equilibrio del organismo directamente… los meses de calor se ingiere más agua y menos comida lo que afecta a la consistencia de las heces, observándose el proceso inverso en las estaciones frías.

Por otro lado, las deposiciones suelen ser ricas en sales minerales. La mayoría de estos compuestos son higroscópicos (absorben y exhalan humedad según las circunstancias que los rodean) por lo que en palomares con un grado elevado de humedad pueden presentarse, tras unas horas, con una mayor concentración de líquido de la que tenían al ser expulsados.

Una vez descartado que la alteración que observamos en las heces se deba a las causas enumeradas, es hora de profundizar en 10 tipos de deyección que podemos observar en un palomar y algunas de las patologías con las que podrían estar relacionadas.

Obviamente, existen muy pocos problemas sanitarios que se manifiesten exclusivamente a nivel intestinal, por lo que acompañaremos la posible molestia de algún otro síntoma que pueda ayudarnos a alcanzar una relación más precisa.

Materia fecal maloliente en forma de diarrea mucosa (nunca líquida), descolorida entre blancuzca y verdosa, a veces sanguinolenta.

-Posible causa: COCCIDIOSIS (forma aguda). Agente causal: Eimeria spp.

-Otros síntomas: Abatimiento, plumaje hinchado, aumenta el consumo de agua, disminuye el de alimento.

La pared intestinal está degradada, apareciendo la diarrea debido a la baja asimilación de alimento y agua. Y la sangre, por la destrucción de la pared intestinal.

Consistencia variable y tamaño reducido. Intermitencia diarreaestreñimiento.

-Posible causa: ASCARIDIASIS. Agente causal: Ascaris columbae.

-Otros síntomas: Sed intensa, pérdida de peso y decaimiento.

Los parásitos hieren la pared intestinal pudiendo llegar a obstruir el lumen si su número es elevado.

Diarrea intermitente verdosa y plumas de la cloaca apelmazadas con restos del mismo color. Con el tiempo la diarrea se hace crónica pudiendo virar al negro oscuro con hilos de sangre coagulada.

-Posible causa: CAPILARIOSIS. Agente casual: Capillaria obsignata.

-Otros síntomas: Plumaje apagado. Progresiva pérdida de apetito y peso, derivando en una anemia letal.

Parasitan los enterocitos, células epiteliales del intestino.

Engrasamiento de la cloaca. Diarrea maloliente de heces poco significativas y papilla de elementos no digeridos, rodeados de un charco de líquido (parduzco o verdoso), generalmente espumoso, que presenta partículas yesosas blanquecinas.

-Posible causa: SALMONELOSIS (forma intestinal). Agente casual: Salmonella typhimurium.

-Otros síntomas: Adelgazamiento muy rápido, sed intensa y pérdida de apetito.

Diarrea de consistencia líquida.

-Posible causa: ORNITOSIS. Agente casual: Chlamidia spp.

-Otros síntomas: Oftalmia unilateral (inflamación de la conjuntiva de ojo y párpado). Flujo de líquidos oculares. Párpados cerrados y soldados.

Exclusivamente diarrea muy líquida.

-Posible causa: COLIBACILOSIS. Agente casual: Escherichia coli.

-Otros síntomas: Aumenta el consumo de agua, pero hay una negativa total a alimentarse.

Excrementos pastosos, que de forma brutal se tornan en una abundante diarrea líquida que inunda el fondo del palomar y en la que flotan pequeñas trazas moldeadas de heces.

-Posible causa: PARAMIXOVIROSIS. Agente casual: Paramixovirus de la paloma tipo-I. Trastornos digestivos (Virus viscerotropo).

-Otros síntomas: Convulsiones, desviación de cabeza y cuello. Bandazos y movimientos descoordinados. Trastornos nerviosos.

La diarrea desaparece progresivamente al mes de desatado el brote.

Diarrea acuosa, con la orina presentando una decoloración entre verde y amarilla.

-Posible causa: ADENOVIROSIS.

-Otros síntomas: Anorexia exagerada, exceso de agua o inflamación en el buche, vómitos.

La diarrea puede ser producto de daños hepáticos.

Diarrea generalmente viscosa, coloración verdosa.

-Posible causa: TRICOMONIASIS. Agente casual: Trichomona columbae.

-Otros síntomas: Apatía y aislamiento. Plumas erizadas.

Diarrea de consistencia viscosa y maloliente, de tonalidad similar a agua donde se ha hervido arroz. Pudiendo derivar en sanguinolenta.

-Posible causa: HEXAMITIASIS. Agente casual: Hexamita columbae.

-Otros síntomas: Adelgazamiento, descenso en la vitalidad. Como en el caso de la Colibacilosis, aparece un aumento del consumo de agua, junto con una negativa total a alimentarse.

Cuando observemos las deposiciones debemos tener siempre claro que el tiempo transcurrido desde que son expulsadas y el tipo de palomar del que disponemos pueden transformar el estado de las heces, dificultando su identificación.

El líquido se evapora con el paso de las horas, o se escurre si excretan en posaderos con forma de V invertida. En palomares con fondo plano pueden degradarse al ser pisoteadas. No soliendo llegar enteras al suelo en palomares con fondo de rejilla.

Lo ideal para observar el tipo de deposiciones de una paloma es una jaula con fondo de malla que contenga una bandeja (no absorbente) extraíble, u otro habitáculo similar donde no se degraden las deposiciones antes de poder observarlas. Esto nos ayudará a obtener muestras de primer nivel.

Esperamos que este resumen, donde aglutinamos algunas de las alteraciones intestinales más frecuentes que se pueden observar en nuestro deporte, les resulte de utilidad.

Un abrazo.

Carlos Padín Cores – Biólogo (www.thepigeonsite.com).

Revisión: Carlos Padín Serantes.

Publicado por primera vez en el nº de 2012 de NOVA COLOMBOFILIA (Publicación anual de la F. C. Galega)


Descargar:

 Alteraciones en las deposiciones

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies