Sustentadas en valores culturales, familiares y deportivos
SEMBLANZAS DE LA COLOMBOFILIA DE CUBA Y CANARIAS, LLENAS DE AMISTAD Y VÍNCULOS HISTÓRICOS
Durante el siglo XX y lo que va del XXI, la colombofilia en Cuba y la colombofilia en Canarias, están llenas de amistad y vivencias compartidas, repleta de vínculos históricos que hermanan a través de generosidad y derroche afectivo, entre las dos orillas del Atlántico. Por muchas razones que la historia nos recuerda, a través de la cultura, de la forja de identidades, de los siglos de convivencia, de los lazos familiares y del aprecio mutuo, emergen con solidez, entre ellas, la actividad colombófila, donde nos reconocemos como amantes de las cualidades innatas de la paloma mensajera, conservando ese carácter cultural que forma parte de las señas de identidad colectiva del deporte alado.
La ciudad de La Habana, cuna de la colombofilia en Cuba, es una ciudad fascinante con un amplio patrimonio en su casco histórico, la Habana Vieja. Fue fundada en 1514, bajo el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana y en la actualidad alberga una gran cantidad de colombófilos, así como las sedes de la Sociedad Colombófila de La Habana y la Federación Colombófila de Cuba.
Está suficientemente estudiado que la emigración canaria en Cuba tiene desde sus inicios muchas raíces que alcanzan valores etnográficos y culturales, dentro del contexto de la presencia española en la isla desde 1492. Referencias en la industria azucarera, en el mundo del tabaco, en la fundación de localidades, en los cantos campesinos, en el culto a la Virgen de Candelaria y un sinfín de lazos imborrables, que se recuerdan y ponen en valor hoy en día a través de la Asociación Canaria de Cuba Leonor Pérez Cabrera, que se encuentra en un inmueble de la calle Monserrate, nº 258, entre Ánimas y Neptuno, en la zona de La Habana Vieja. El citado edificio había sido anteriormente La Sociedad Cubana de Ingenieros. El título del Himno de la Asociación es el de “Dos pueblos y un solo corazón”.
Visita de Juan Rafael Pulido Ledesma, miembro de la Federación Colombófila de Cuba, el día 16 de diciembre de 1994, a la sede social de la veterana Real Sociedad Colombófila de Tenerife, en una de las varias ocasiones en las que vino a Canarias desde La Habana.
Cabe como ejemplos, de los muchos que hay, citar aquí la obra literaria Espejo de paciencia, la génesis de la literatura cubana escrita en Cuba, en el año 1608 por Silvestre de Balboa Troya Quesada, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1563, siendo vecino de Santa María del Puerto del Príncipe, en Cuba. En la isla de La Palma, en Canarias se celebra la Fiesta de los Indianos, un popular encuentro que basa sus fundamentos en el regreso de canarios desde Cuba, tradición que se inicia en el siglo XIX, con vestimenta de color blanco, por parte de los hombres, con guayabera, pantalones blancos o traje de lino y sombrero panameño y las mujeres con traje de época y sombrilla de encaje, también de color blanco.
UN ICONO EN LAS DOS ORILLAS DEL ATLÁNTICO
En el transcurso del pasado siglo, donde nace formalmente el deporte alado, muchos isleños se siguieron acogiendo al suelo fértil de Cuba, llevando en su austero equipaje, su humildad, su tenacidad, sus valores morales con un alto sentido del honor y en algunas ocasiones, su amor por la colombofilia.
En este sentido, donde ambas orillas están vinculadas a esta actividad universal, se puede tomar como ejemplo el caso de una gran persona y destacado colombófilo, como fue Roque Duque Rodríguez, nacido en Canarias y quien llegó a la Habana a temprana edad con su familia. Su figura simboliza lo mejor de Canarias y Cuba en el fantástico mundo de las palomas mensajeras, una disciplina universal que goza de un prestigio social destacado en los países donde se practica.
El célebre colombófilo cubano Héctor Armando Roselló Silva visitó también la Real Sociedad Colombófila de Tenerife y firmó en su Libro de Honor. En la instantánea, en el momento de la firma, el día 19 de noviembre de 1996, junto al presidente entonces de la veterana entidad tinerfeña, Carlos Bonnet Rodríguez
HISTORIAS CENTENARIAS PARALELAS EN LA COLOMBOFILIA
En el inicio de la colombofilia organizada, al mismo tiempo en Canarias y en Cuba, se incorporan de manera formal a esta práctica, con la fundación tanto de la Sociedad Colombófila de Gran Canaria, el día 4 de junio de 1900, como la de la Sociedad Colombófila de La Habana el día 15 de septiembre de ese mismo año de 1900.
Publicaciones, intercambio de ejemplares, hermanamientos, o celebraciones de trofeos conmemorativos, han ido ilustrando, nutriendo y aglutinando actividades dentro de la colombofilia, dando un valor a la amistad deportiva en su auténtica dimensión.
Figuras célebres como Ricardo de Armas y Baker de la Real Sociedad Colombófila de Tenerife, los hermanos José y Diego Moreno Zamorano y José Mascareño Hernández, del Círculo Colombófilo de Tenerife y los hermanos Pérez Lerena de la Sociedad Colombófila de La Habana, mantuvieron amistad y compartieron palomas mensajeras a mediados del siglo XX. Constancia de ello, se refleja en numerosos artículos de la época y en los pedigrís de ejemplares de la familia Lerena enviados en el año 1953, por Víctor Manuel Pérez Lerena a José Moreno Zamorano. Tanto Ricardo Armas y Baker como Víctor Manuel Pérez Lerena, fueron nombrados Socios de Honor del Círculo Colombófilo de Tenerife.
Texto plasmado en el Libro de Honor de la Real Sociedad Colombófila de Tenerife por Héctor Armando Roselló Silva, en su visita a la entidad tinerfeña. Año 1996.
Transcurrido el tiempo, también el colombófilo de Tenerife, Francisco González Casanova, miembro del Club Colombófilo Valle de la Orotava, trae en 1960 ejemplares de su amigo Francisco Alonso González, de la Sociedad Colombófila de La Habana, adaptándose muy bien a las islas.
Francisco González Casanova publicó en el periódico tinerfeño Diario de Avisos, con fecha de 5 de septiembre de 1983, un artículo con el título de “Encuentros con la colombofilia cubana”.
Posteriormente en 1984, recibió siete parejas desde La Habana, de diferentes destacados colombófilos. Francisco González Casanova por su demostrada buena relación con el pueblo cubano recibió el otorgamiento de la Medalla de la Amistad, concedida por el Gobierno de Cuba, publicándose en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, con fecha lunes, día 26 de marzo de 1984.
Firma del Protocolo de hermanamiento entre la Real Sociedad Colombófila de Tenerife y el Grupo Colombófilo Gomera, con la Sociedad Colombófila de La Habana, el día 20 de noviembre de 2003. Sede social de la Sociedad Colombófila de La Habana.
También por esa década de los años ochenta, dos colombófilos canarios, Iván Macías García de la Agrupación Colombófila de Taco en Tenerife y Alberto Castilla Armas del Grupo Colombófilo Gomera, visitaron Cuba y a su vuelta trajeron algunos ejemplares de colombófilos habaneros.
En la revista Colombofilia Isleña de Tenerife, Alberto Castilla Armas publicó con posterioridad al citado viaje en la revista de Tenerife, Colombofilia isleña, nº 7 de 1984 (II año), un artículo bajo el título de “Algunos aspectos de la colombofilia en Cuba”, en la que mantiene una entrevista con el entonces presidente de la Federación cubana en ese momento, el Sr. Domingo Medina Moya.
En esa misma revista Colombofilia Isleña, en su número 8 de 1984, se recoge la noticia de la actuación de un juez territorial de la Real Federación Colombófila Española, el tinerfeño Rosendo Perdomo Cairós, en la XIV Exposición Nacional de Cuba, el Sr. Domingo Medina Moya presidente de la Federación Colombófila de Cuba, remitió un escrito al presidente de la Comisión Nacional de Jueces de la Institución española, Enrique Sos Masgoumiery felicitando el trabajo del juez invitado.
El día 16 de diciembre de 1994, visita la Real Sociedad Colombófila de Tenerife, el colombófilo cubano y miembro de la Federación Colombófila de Cuba, Juan Rafael Pulido Ledesma, quien firma en el Libro de Honor de la veterana entidad tinerfeña y mantiene un encuentro con los asociados de la misma.
Programa de las Jornadas dedicadas a la colombofilia en Cuba, organizadas por el Grupo Colombófilo Gomera en el Salón de Actos del Cabildo Insular de La Gomera. Año 2004.
En el año 1995, en la temporada de vuelos de la Real Sociedad Colombófila de Tenerife, la entidad más antigua de la Isla, fundada el 5 de noviembre de 1902 y como complemento a las pruebas de competición encuadrados en los planes de vuelo de pichones y adultas, se creó el espacio de Trofeos Especiales, poniéndose en juego por primera vez el I Trofeo de Amistad Canarias-Cuba, estableciéndose la prueba desde la localidad de Tan-Tan en la costa continental de África. A este trofeo le acompañaban como especiales el IV Trofeo Unión Colombófila de Venezuela, el I Trofeo Europa y el Trofeo I Centenario de la Real Federación Colombófila Española. El mismo trofeo se enviaba anualmente, a la Sociedad Colombófila de La Habana a través de Juan Rafael Pulido Ledesma. En el caso de la Sociedad venezolana se hacía de idéntica manera, tanto en un lado como en el otro. Éstos Trofeos Especiales estuvieron en vigor durante algunas temporadas.
Otra visita a la Real Sociedad Colombófila de Tenerife, fue la realizada por el colombófilo cubano y miembro de la Federación Colombófila de Cuba, Héctor Armando Roselló Silva, el día 19 de noviembre de 1996, quien firma en el Libro de Honor de la entidad tinerfeña y entre otros aspectos hace constar, que el ganador en la Sociedad Colombófila de La Habana, del Trofeo de Amistad Canarias-Cuba, en la edición de 1995, fue el colombófilo Ismael Moreno, obtenido en una suelta a una distancia de 830 Km., comprobándose su paloma en el día de la suelta realizada en el mes de julio de 1995.
Exposición de fotografías sobre la colombofilia cubana y canaria, en la Sala de Exposiciones del Cabildo Insular de La Gomera. Abierta desde el 10 al 17 de septiembre de 2004, inscrita en el marco de las Fiestas Colombinas.
Otra revista especializada como Pichones del Atlántico, editada por Natural Aguere, en Tenerife, ofreció artículos a partir del año 2000, sobre la colombofilia cubana y sus aspectos históricos, en torno a su centenario.
El 20 de noviembre de 2003, se presentó en la Sociedad Colombófila de La Habana, el libro La Real Sociedad Colombófila de Tenerife, durante el siglo XX, y se produjo la firma del hermanamiento entre las sociedades de Canarias, la centenaria Real Sociedad Colombófila de Tenerife y el Grupo Colombófilo Gomera con la también centenaria Sociedad Colombófila de La Habana, de la que tuve el honor de representar a ambas sociedades canarias, en la firma de los respectivos documentos.
En el año 2004, los días 10 y 11 de septiembre, el Grupo Colombófilo Gomera, con el patrocinio del Cabildo de La Gomera y en el marco de las Fiestas Colombinas, organiza las II Jornadas de colombofilia Isla de La Gomera, bajo el título de La Colombofilia en Cuba. Las mismas se celebraron en el Salón de Actos de la Institución Insular, contando además con una exposición fotográfica de la colombofilia canaria y cubana.
Muchos amigos mantuvieron amistad con la colombofilia cubana y como ejemplo cabe citar a José Méndez Darías de La Gomera, quien viviera muchos años en Venezuela y a su regreso a Canarias en 1971, traería entre sus diecinueve ejemplares algunos de origen cubano, de los Hnos. Pérez Lerena y Omelio García Pila, adquiridos en Caracas. También José Manuel González-Casanova Domínguez, sobrino de Francisco González Casanova, quien visitó Cuba por primera vez en 1976, trajo en varias ocasiones ejemplares de Vladimir Perdomo Aguilera y Roberto Rivera Ravelo. Entre las palomas de Vladimir que llegaron a Tenerife, estaba su hembra de color bariolé que implantó en su día el record de Maisí a La Habana.
Por supuesto muchos más ejemplos de los aquí reseñados, y que comentaremos en futuras ocasiones, de estas relaciones entre la colombofilia de Cuba y Canarias, fortalecen lazos fraternales en el seno de la colombofilia universal, lazos que garantizan una próspera amistad y valoración de las palomas mensajeras que forman parte de la identidad colombófila colectiva.
José Antonio Montesdeoca
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