Palomares militares (1890)

(En España-Portugal y resto de Europa)

El primer palomar militar español, se fundó en Guadalajara en 1879.

Por la Real Orden de 17 de enero de 1879, se dispone la creación de este primer palomar militar en España, aunque la idea primigenia partió del año 1872, algo de explicaremos seguidamente.

El ciudadano francés Don Víctor de la Perre de Roo, belga por adopción e insigne colombófilo, organizador de las comunicaciones por medio de palomas mensajeras durante el sitio de París por los alemanes en 1870 y 1871, donó en 1872, una pareja de palomas mensajeras de raza belga, a S. M. El Rey Don Amadeo I de Saboya, en aquel entonces reinante.

Planificó la primera red de palomares militares en nuestra Patria, con la cooperación de Don Mariano de la Paz Graells y Agüera, Senador del Reino, Consejero de Agricultura y Comisionado del Ministerio de la Guerra, cuyos trabajos le valieron la recompensa de la Placa del Mérito Militar, la del Mérito Naval y su ingreso en la Real Orden de Carlos III.

Partiendo de lo expuesto en el párrafo inmediatamente anterior, la primera idea de crear palomares militares en territorio español, fue de un francés y de un español en 1872, con el apadrinamiento de S. M. El Rey Don Amadeo I de Saboya y el aval del Ministerio de la Guerra.

Aunque como hemos dicho, fue un proyecto que se hizo realidad siete años después, en 1879 y en Guadalajara. Es el que todos conocemos como “Palomar Central” y que dio origen a los posteriores palomares militares en España.

Este palomar se instaló junto a la Academia de Ingenieros, pero lo que pocas veces se ha escrito es que las primeras pruebas, los primeros ensayos, se llevaron a cabo en un pequeño quiosco de un paseo público de la misma capital alcarreña.

De 1872 a 1879, fueron siete años políticamente muy difíciles y convulsos de nuestra historia, (en España entre dos monarcas distintos y de dinastías diferentes, se intercaló entre ambos reinados, durante 11 meses, la Primera República Española).

En el año 1886, se aprobó el primer reglamento para el servicio de palomas mensajeras militares, a cargo del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, así como el número de palomares que debían componer la red nacional de comunicación, 18 palomares.

Don Lorenzo de la Tejera y Magnín, insigne ingeniero y militar ilustre, alcanzó el generalato en 1924.

Como teniente en 1887, dirigió la construcción del palomar militar de Jaca y fue su responsable mientras duró su destino en esta ciudad oscense.

Con el grado de capitán del Cuerpo de Ingenieros, en su libro “Las Palomas Mensajeras y los Palomares Militares”, en la parte final, a doble página desplegable, presenta un mapa de Europa -desde Gibraltar a los Urales-, donde sitúa las ciudades europeas con palomares militares y lo titula “Red de palomares militares de algunas naciones de Europa”.

-España 18, Portugal 14, Francia 16, Suiza 4, Italia 14, Austria 6, Dinamarca 1, Suecia 1, Alemania 17 y Rusia 5.

Las dos Guerras Mundiales (1914-1918) y (1939-1945), cambiaron el aspecto del mapa geo-político de Europa.

Se modificaron fronteras, desaparecieron imperios y naciones, se crearon de nuevas y otras recuperaron su independencia. Algunas ciudades de otros países europeos que cita, en el año 1890 pertenecían a un país y a día de hoy, forman parte de otro distinto.

También, con el mismo formato y mayor detalle, incorpora un mapa de la Península Ibérica, que con el nombre de “Red de palomares militares de España y Portugal”, es considerado el primer inventario oficial de palomares militares españoles del Ministerio de la Guerra.

En este mapa señala además el de Guadalajara.

Los 18 palomares militares españoles, en el mapa los sitúa en:

– Madrid, Valladolid, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Tarifa, Córdoba, Málaga, Ferrol, Oyarzun, Pamplona, Jaca, Zaragoza, Figueras, Valencia, Palma de Mallorca, Mahón, Ceuta y Melilla.

Los 14 palomares militares portugueses se hallaban en:

-Lisboa, Porto, Valença, Chaves, Braganza, Almeida, Guarda, Coimbra, Castello Branco, Abrantes, Elvas, Peniche, Beja y Lagos.

El libro con 300 páginas de texto, fue editado en Barcelona 1890, por la Redacción y Administración de la “Revista-Científico-Militar” y Biblioteca Militar, calle Valencia, 323, entresuelo.

Ilustrado por Don Fidel Giró, calles Cortes, 212 bis, de Barcelona.

Con la nueva reorganización y el nuevo reglamento del año 1899, se comienza a contemplar las relaciones de colaboración entre palomares militares y civiles, y las competencias en las actividades conjuntas quedaron bajo la jurisdicción del palomar central militar de Guadalajara.

Este militar español, sus obras y estudios escritos sobre ingeniera militar y civil, son hoy, conservadas, admiradas y estudiadas en todas las Academias Militares y Escuelas Superiores de Ingeniería.

Todos sus dibujos y proyectos conocidos, sobre estructuras, materiales, metales, mecánica y electricidad se conservan y son considerados patrimonio nacional cultural.

De sus muchos trabajos técnicos y descriptivos destacaré el publicado en Madrid en 1896, referido al Puente colgante-trasbordador de Vizcaya, sobre la Ría del Nervión (Portugalete-Guecho), cerca de Bilbao.

Este Puente de Vizcaya fue construido bajo la dirección del arquitecto español Don Alberto de Palacio y Elissague.(nacido en Francia y alumno de Gustave Eiffel).

Junto con este arquitecto, Don Lorenzo de la Tejera y Magnín y por poner algunos ejemplos sólo en Madrid, colaboró en los trabajos técnicos de construcción del:

– Banco de España, la Estación de Atocha, Palacio de Cristal del Parque del Retiro.

Eduardo González Barrés


Descargar:

 Palomares militares (1890)

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies